Son tratamientos avanzados que utilizan las propiedades curativas del ozono para mejorar tu bienestar general.
Este gas medicinal se administra de forma controlada y segura, estimulando la regeneración celular, reduciendo la inflamación y promoviendo una mejor oxigenación de los tejidos, lo que acelera la recuperación y reduce el dolor.
Forma activada del oxígeno. Cuando se aplica de forma controlada, con concentraciones terapéuticas adecuadas, puede actuar como agente antiinflamatorio, antioxidante, inmunomodulador y revitalizante celular.
Durante la terapia, el paciente podría experimentar una leve sensación de calor o presión en la zona tratada, aunque el tratamiento es generalmente cómodo y no doloroso. Tras la sesión, muchas personas notan una mejora inmediata en la movilidad y una disminución del dolor. A lo largo de los siguientes días, es común sentir una sensación de mayor energía y bienestar general.
Como toda terapia médica, debe estar personalizada, con historia clínica previa y evaluación del paciente. Sus efectos secundarios son mínimos cuando se realiza correctamente.
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